El proyecto desarrolla un espacio de espera para las personas que realizan el
trayecto Bedous - Canfranc, continuando el servicio que en origen conectaba
con tren Zaragoza y Pau.
Su ubicación se encuentra en el casco urbano de
Canfranc, lindando con la carretera en dirección a Francia, frente a la entrada principal a la Estación Internacional del Ferrocarril.
El conjunto se organiza mediante dos piezas claramente diferenciadas y separadas por un gran plano vertical de acero corten, perforado con textos que hacen referencia tanto al recorrido histórico como al físico, y que alberga una ventana de grandes dimensiones que mira a La Estación de Canfranc.
El primero de los espacios es un prisma transparente compuesto por una serie de pórticos, que albergará el lugar de espera para los visitantes, y que permitirá la visión de la estación sin comportarse como una barrera visual; y el segundo es un volumen cerrado destinado a aseo público y zona de instalaciones, que parece absorbido por el propio muro, quedando oculto tras él.