miércoles, 6 de agosto de 2014

Ama gi



Canfranc es símbolo de libertad. Cientos, miles de judíos, de represaliados, de miembros de la resistencia cruzaron el túnel y los montes de Canfranc huyendo de la represión. Una riada de buscadores de vida y libertad se lanzaron al cruce de la frontera española huyendo de la Francia sojuzgada por el nazismo. Muchos de ellos fueron detenidos por la Gestapo en el andén francés donde ondeaba la bandera de la vergüenza. A un paso de alcanzar la vida muchos fueron devueltos al horror de la tortura y de la muerte. Muchos otros lograron huir. Canfranc fue testigo y protagonista de esta diáspora de muerte y vida.
 
Hace más de 4.000 años se escribió en una tablilla de arcilla, quizá por primera vez en la historia de la humanidad, la palabra libertad, ama gi. Esta escultura, en el recuerdo a la esperanza y la desolación que vivieron los perseguidos por el nazismo, es un homenaje a la libertad de los oprimidos, un homenaje a la dignidad humana. 
 
La escultura simboliza nuestras montañas, los Pirineos. Esbeltos y fuertes. Grandiosos y bellos. Por ello se construye con un elemento sólido y recio, acero corten, y se eleva en verticalidad como nuestros montes. En ella también se ha querido simbolizar los caminos  de hierro, raíles de esperanza, que permitieron a los perseguidos huir de la ignominia nazi para alcanzar la Libertad.
 
Es una escultura dinámica ofreciendo cada uno de sus lados una visión distinta y característica de este símbolo de libertad. El lateral Este, orientado al amanecer de un nuevo día, lleva escrito en cuneiforme la palabra Ama gi dividida y troquelada en cada uno de los cuatro paneles. Libertad y Cultura. En el lateral Norte se abre un túnel que atraviesa la escultura con la palabra Paz en su vértice. Es la puerta a la Libertad. Un túnel estrecho que desemboca en el Sur luminoso y que supuso para muchos la salida de la oscuridad, de la injusticia y de la muerte. Fue una puerta difícil y estrecha que no estuvo abierta a todos. En uno de los paneles  se abren 12 pequeñas oquedades que simbolizan a todos los pueblos y personas que han sido, y siguen siendo, arrasados y destruidos por sus hermanos. Palestinos, ateos, trabajadores, pensadores, judios, homosexuales, tutsis, mujeres, creyentes, políticos.
 
Canfranc es prácticamente el inicio del Camino Francés en España una vez dejado atrás el Summus Portis que caminaron los que buscaban la luz y que atravesaron los que huían de la muerte en busca de  libertad. A través de este Camino fluyó la cultura europea inundando los reinos españoles de conocimiento. Camino que nutrió a nuestros hermanos europeos con nuestro conocimiento y saber gestado y desarrollado en la España cristiana, musulmana y judia. Esta escultura también quiere homenajear esta ruta de hermandad, convivencia y conocimiento representada por su punto más alto, el más cercano a las estrellas, la Cruz de Fierro maragata, lugar mágico desde tiempos inmemoriales.
 
Deposita una piedra en la base de la escultura. Que las piedras que dejen los amantes de la libertad, los peregrinos del conocimiento y de la luz simbolicen el entierro de la opresión. Que tu piedra sea un homenaje a todos los luchadores por la libertad y dignidad humanas. Que tu piedra sea el recuerdo inmortal de homenaje a los millones de hermanos que sufrieron y sufren destierro, persecución, destrucción y muerte por la intransigencia y fanatismo social, político o religioso.
 
Ama gi así se levanta sobre las piedras de la libertad, las piedras del camino, las piedras del recuerdo, las piedras de la eternidad.
 
Pedro Rubio Abad
Canfranc, 25 julio 2014